Bienvenidos a 2017: El año del Ga Gallo

Este post empieza con la confesión de todos los años: parece que cada vez cuesta más encontrar la esencia de lo que quiero explicar en unas líneas. Es injustificable, pero vamos a hacer una composición para ver donde estamos.

Han pasado unos meses desde mi proceso migratorio. Es un nuevo país, y hasta tiene un nuevo calendario, así que hagamos uso del mismo. Durante la última semana de Enero se celebra el Fin de Año en China (el año lunar, se entiende, o Festival de Primavera o cómo lo quieran llamar) y este año será el año del pollo, aunque espero que no se monte ninguno (chiste malo, pero necesario). Así que Feliz año del Ga Gallo!

He vuelto a romper mi promesa de 12 post de calidad. Posiblemente no haya llegado a la mitad, pero da igual, ¿sabéis? No tengo tiempo de escribir porque la vida pasa tan deprisa que si me paro a hacerlo me pierdo eventos. Llevo meses viviendo el día a día con la sensación de no hacer nada, y no disponer de tiempo libre. Atrás queda esta necesidad de saber si cada acción que empiezo o cada cosa que termino tienen algún valor añadido.

Pero en fin, este va a ser un año difícil, para una Kabra como yo. Según mi horóscopo se avecinan grandes dificultades, en su mayoría relacionadas con la economía, lo cual en cierta manera me estresa, pero al fin y al cabo, ¿quién se cree lo que dicen los horóscopos?

Va a ser un año difícil, y ojalá así lo sea, porque las dificultades siempre van unidas a retos, a experiencias, a superaciones, a alegrías, a tristezas, a victorias, a derrotas… Pero aquí mismo, al pié del cañón, me siento libre, arropado y protegido.

¿Y sabéis cuál es la diferencia? Es la luz.

No hace mucho tiempo, llego a mis manos un video de una conferencia de estos modernísimos cursos de inteligencia emocional.  El ponente se manejaba en un discurso informal, con un lenguaje simple y yendo directamente al grano. Empezaba hablando de que la gente es como las bombillas, y que como ocurre con las bombillas, las de mayor potencia son las que más luz proporcionan.

De esa manera, se podía decir que había gente que desprendía luz (energía), y que caminaba por la vida con garra, con fuerza, con actitud; y se podía decir que había gente que caminaba por la vida como si de un momento a otro se fuesen a apagar, o fundirse.

No me voy a extender en el discurso. La conclusión era clara. Ese tipo de gente, cuya actitud les hace brillar como bombillas, transmiten, y es ese tipo de gente que se queda grabada en tu mente. En caso contrario, la transmisión es ineficiente, y en muchos casos, condenatoria.

Y esa es la diferencia con respecto a otros años. La luz.

No quiero decir que durante mi vida no me haya rodeado de personas con actitud, ni quiere decir que yo no lo sea. Pero es una sensación tan gratificante sentirse invadido por ella.

Y esa, sólo esa, es la diferencia con respecto a otros años.

Quizá por eso no me acojone lo que se avecina este año. Quizá por eso 2017, sea para mí el año Ga Gallo. No habrá 12 magníficos post. No sé si habrá siquiera 6. Que este sea el primero.

Feliz 2017 a tod@s.

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Poca cosa...
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